Siete relatos sobre esa juventud que después de la guerra interna encontró en los estadios la identidad que un país destruido le había negado. El equipo de fútbol pasó a ser la religión en la cual creer y la barra, la patria por la cual luchar.
Siete relatos sobre esa juventud que después de la guerra interna encontró en los estadios la identidad que un país destruido le había negado. El equipo de fútbol pasó a ser la religión en la cual creer y la barra, la patria por la cual luchar.