A Juan se le cayó su primer diente de leche y le quedó una ventanita en la boca, por allí sale a jugar y a explorar con sus amigos. Porque cualquier ventana, aún la más pequeña, ensancha los límites del mundo.
Un libro ideal para las primeras lecturas que los chicos
A Juan se le cayó su primer diente de leche y le quedó una ventanita en la boca, por allí sale a jugar y a explorar con sus amigos. Porque cualquier ventana, aún la más pequeña, ensancha los límites del mundo.
Un libro ideal para las primeras lecturas que los chicos hacen solos.